Des de la Societat Catalana de Sexologia, us recomanem veure aquesta pel·lícula!

‘El proxeneta. Paso corto, mala leche’, de Mabel Lozano, la película que debería haber estado en Sitges

Cine de verdadero compromiso social de obligada visión

La trata de mujeres mueve unas ganancias de 32 mil millones de dólares cada año en el mundo, generando 5 millones de euros al día en España (siendo sólo superado por Tailandia y Puerto Rico). Con El proxeneta. Paso corto, mala leche, la cineasta vuelve a la carga con más energía aún.

Dividida en tres partes, de macarras a proxenetas, ninguna mujer nace para prostituta y los parásitos de la prostitución, la cineasta crea un documental que supera el horror del conjunto de la programación del reciente festival de Sitges. Una pesadilla más cruel si cabe, dado que se trata una realidad actual, conocida y que empeora cada día que pasa.

A través de un personaje real, El músico se va desgranando, con detalle, explicaciones y ejemplos muy concretos toda la trama de manipulación, maldad, picaresca delictiva y agresividad de un delito no tan mal visto, en una sociedad que cierra los ojos con más rapidez que abre su bragueta.

En entramado preciso, brillantemente elaborado, creando una estructura que ya quisiese para sí la mafia o la camorra italiana, El proxeneta. Paso corto, mala leche se aproxima más a un remake de El padrino que a un sencillo documental de denuncia.

Mabel Lozano no descuida el aspecto cinematográfico de su película. El montaje de Germán Roda es, sencillamente, brillante. Creando un ritmo sostenido, añadiendo significado a la narración del protagonista, no sin cierta inocencia (quizás, la de tantas y tantas mujeres mercancías que pasan por los denominados ‘Clubs de Alterne’, versión hípster del prostíbulo que suena mucho más moderno y liberal).

Curioso y significativo cambio en su protagonista que se mantiene oculto en la primera parte (coincidencia con el otro documental más interesante del año, Mudar la piel) y que se muestra sin reparos en la segunda y tercera parte. Una explicación final nos ayudará a entender este cambio de postura frente a la cámara.

Mabel Lozano hace un trabajo que va más allá del cine. Este proxeneta de paso corto, vista larga y mala leche (sólo por escuchar la explicación de esta perfecta definición del chulo macarra, y merece la pena verlo). El cine es político o no es cine. Ante tal sinceridad, el espectador no se explica cómo son necesarias tantas comisiones parlamentarias, estudios gubernamentales, medidas normativas… señores representantes de la democracia vayan más al cine. Uno de los pocos lugares, en la actualidad, donde la ficción hace ya mucho tiempo que es cruda realidad. Bravo, Mabel Lozano, y sobre todo, muchas gracias por seguir rompiendo el silencio.

Seminci – Doc. España

Título: El proxeneta. Paso corto, mala leche. Dirección y guión: Mabel Lozano y Alicia Luna. Duración: 79 min. País: España, 2018.

Sinopsis: ‘El Músico’ y sus socios no solo traficaron con más de 1.700 mujeres (incluidas menores), sino que gracias a explotarlas sexualmente se convirtieron en los verdaderos amos de la trata y prostitución en España. Por sus clubes pasaban médicos que cobraban a las mujeres por un servicio inexistente, notarios que no preguntaban a testaferros indigentes, directores de banco diciéndoles cómo lavar el dinero y toda una red de abogados que les asesoraba. Sexo, corrupción, asesinatos, trata de seres humanos, lavado de dinero, secuestros, extorsiones. La historia real de hechos probados en sentencias firmes sobre los más importantes proxenetas de nuestro país. Un relato jamás contado sobre el crimen organizado que mueve los hilos de la prostitución.